29 de septiembre de 2007

In memoriam

Fuiste amigo en los momentos difíciles, cuando la meta parecía solo una quimera. Siempre estuviste ahí, sin rechistar, aguantando mis lamentos y mis días grises. Con paciencia, sin apenas enfados. Por ti pasaron cartas, frustraciones, deseos, castillos en el aire, amores, sueños, recuerdos...

Y todos mis secretos. Te confíe mi vida, amigo, te confíe mi vida. Y tú la guardabas con la fidelidad de un perro lobo: sin dar cuartel al adversario. Ni siquiera cuando tu corazón falló, hace ahora un año, pude reprocharte nada. No fue culpa tuya.

Has sido testigo íntimo de tres años de mi vida: la tesis, aquel adiós, las notas nerviosas para una clase, las estúpidas páginas de un diario, las sonrisas de ahora, los balbuceos de este blog. ¡Tantas cosas, compañero!

Lo peor es que ya no podremos compartir este otoño. Y sabes que sin ti -lo sabes bien- nunca me habría atrevido a embarcarme en esta aventura. ¡Estos saltos siempre los hemos dado juntos, eh!

Ahora te echaré de menos. Y ojalá -ojalá- hubiera podido hacer algo más por salvarte. Quizá algún día, desde donde estés, puedas perdonarme.

(A las 5.41 de la mañana del jueves 27 de septiembre, comenzó a realizar unos ruidos extraños y, súbitamente, se tornó blanco para jamás despertar).

Descanse en paz.

12 comentarios:

Anónimo dijo...

No hay duda: cómprate un Mac.

mòmo dijo...

Con todo mi cariño: ¡Idiota! Hasta el paréntesis final me lo he tomado en serio. (A mí ya me he llamado cándida, crédula y alma de cántaro).

Ander Izagirre dijo...

Espero que no se haya llevado secretos a la tumba (tumba que bien puede ser un vertedero indonesio). Eso sí que duele.

Álex dijo...

Bonito epitafio. Pero dicen las malas lenguas que, después de tan bellas palabras, te vas a dedicar a diseccionar al muerto, para aprovechar lo que puedas y, lo que no... ¡Para venderlo a trozos! Por favor, Nahum, dinos que es falso, que tú nunca serás peor que un Judas con los amigos caídos...

Anónimo dijo...

Crecí con una Adler y nunca me ha fallado, esa sensación de tinta entre los dedos y el papel intentando volar. That's incredible, man.

Anónimo dijo...

Cantidad de pirados, empezando por el que escribe este blog. Y los que lo leen, je.
Un saludo desde el no-tiempo.
Leonard

Mariano dijo...

Ahora sólo queda buscar un nuevo compañero. No es bueno que el hombre esté solo… Deberías hacer que devore las entrañas del fenecido. Siguiendo la tradición caníbal más genuina. Así adquirirá sus conocimientos y su sabiduría. Y no habrá muerto para siempre.

Puede que al nuevo compañero, americano él, le cueste adaptarse a Europa. Quizá no aguante la tensión que existe en el viejo continente. Yo me aseguraría.

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Álvaro dijo...

A Coppola le han robado su ordenador con el último guión que había escrito...

A Nahum se le rompé su 'computer'...

¿Casualidad?

Shakespeare y Cervantes murieron el mismo día...

Miguel Carvajal dijo...

Otro herido mortal de bala tras tu estela, vaquero.

Magnífico.

Fran Invernoz dijo...

Nada se pierde, todo se transforma, la muerte en epitafio, los recuerdos se vuelven pena, nos acostumbramos tanto a los artilugios de la modernidad que nos entristecemos cuando los perdemos.

Anónimo dijo...

Acer no, estuve 6 meses para que me lo arreglaran tras cientos de llamadas y conocerme a media plantilla de acer me pidieron 300€, así que se lo quedaron con mucho cuidado y dolor de mi corazón (no tanto como tú, como se nota que eres un peliculero)

Ahora se los compro al Corte Inglés...

Sincopado dijo...

el sábado, el sábado, recorrimos las olas, amigo.