3 de octubre de 2007

Cortísimo verité

Para delicia del gran Sintomático, maestro de antihéroes

INT. PISCINA UNIVERSITARIA. DÍA


Un reloj electrónico marca las 12.59. U
na piscina olímpica con gradas y dos puertas para los vestuarios: una para hombres y otra para mujeres. El equipo de natación femenino acaba de salir en bloque y calienta alrededor de la piscina. Estiran brazos, piernas y caderas. Mientras, los últimos rezagados van abandonando el agua para dejar paso a las Rams, el equipo oficial de natación. El socorrista (26), musculoso y bronceado, se esmera en pitar para que todo el mundo se apresure.

SOCORRISTA MUSCULOSO
: Ok, guys. Time's up! Please, everybody out of the water. Now!



Las jóvenes ninfas, algunas con espalda
s de leñador, se van lanzando a la piscina. Otras siguen estirando. ¡Uh, ha, uh, ha!

El último en salir del agua es un joven barbudo (28) con pose atlética pero barriga incipiente. Se le nota cómo, sorprendido por el público repentino, intenta meter tripa. Imposible.


SOCORRISTA MUSCULOSO
: brfsrfsfhfsfs
you now!! Will you!!

JOVEN BARBUDO
: Oh. Sorry. Sorry, sir. I didn't realize about the time.


Entre risas y cachondeo, el coro de nereidas musita algo contra el joven barbudo que, empanado, parece no enterarse de las reglas de la piscina.


En un intento desesperado por recuperar la dignidad, nuestro protagonista hincha el pecho, se quita las gafas de bucear y se dirige sin titubeos hacia los vestuarios. Con seguridad, coge su toalla, se calza las chanclas y enfila la ducha.
Abre la puerta y entra. ¡Muuucha decisión!

Murmullo entre las bañistas. Una mujer con bigote incipiente
(44) y chándal de las Rams comienza a hacer aspavientos hacia la entrada de los vestuarios. El socorrista también.

¡¡Pitidos nerviosos y reiterados!!


SOCORRISTA MUSCULOSO
(gritando): Excuse me!! Excuse me, gentleman!!


ENTRENADORA CON MOSTACHO
(gritando): What-the-hell-are -you-doing, dude??


El tono de las imprecaciones no parece cortés. Tras la puerta por la que ha entrado el mozalbete se oyen gritos femeninos


FÉMINAS NO IDENTIFICADAS
(fuera de campo): Heeeeyyyyy!!!!


A los 8 segundos, el barbudo ya asoma la cabecita por la escotilla del vestuario. Sale. Pisa con aplomo y finge que el alboroto no va con él. No oye los pítidos, no atiende a la entrenadora con mostacho ni mira cómo toda la piscina se ha quedado parada, escrutando la entrada de los locker-room. Sigue metiendo barriga. I
mposible.

Se mueve dos pasos hacia la derecha y, antes de entrar, traduce el letrero de la puerta contigua. En letras grandes: "Vestuario masculino"


JOVEN BARBUDO
(en bajito): ¡¡Me cagüen en la
leche que me dieron!!

Fundido a negro mientras la tierra se abre y se traga, para siempre, el orgullo de nuestro protagonista.

11 comentarios:

mòmo dijo...

jejejejejejejeje

¿Cuándo se estrena -o repone- la comedia? No quisiera perdérmela.

mòmo dijo...

Para que la dignidad del joven barbudo pueda asirse a algo, tal vez podríamos añadir que la entrenadora con mostacho (a la que imagino como la directora Truchbull de Matilda) confunde bastante.

Miguel Carvajal dijo...

Estás en el TOP FIVE sin duda de la categoría más antiheroica posible. No sólo por tratarse de una cuestión tan morbosa y barriguda, sino por ser en el mismo New York! Metedura de pata con aislamiento cultural incluído! ¡Ja, ja! ¡Qué grande, macho!

Haces que me sienta orgulloso del antiheroísmo.

Álex dijo...

Jeje... Consuélate, antihéroe, porque podría haber sido peor: por ejemplo, si el picaporte interior de la puerta del vestuario femenino se hubiera averiado cuando intentabas huir, o si se te hubiera quedado enrollada en tu apresuarada salida la cuerdecilla que sirve para ajustar el bañador...

Ander Izagirre dijo...

Bravo.

Últimamente llego tarde. Iba a escribir que por algo erais Zipi y Zape, que no sabía si estaba leyendo "Otoño en NY" o "Sintomático". ¿No habéis pensado en escribir a cuatro manos, los Lapierre y Collins murcianos? Dicen que discutían sobre las novelas mientras jugaban a tenis. Escribir a pelotazos. Genial. Y yo que os veo perfectamente en esa situación...

Me pido mánayer.

Ander Izagirre dijo...

Ideas:

"Era medianoche en Cartagena"

"¿Arden los michirones?"

"Esta noche, zarangollo".

Sincopado dijo...

Ja, ja, ja! Madre mía, amigo Nahum, ese viaje te va a dar para un anecdotario de lo más granado. Lo mejor la incipiente bigotuda, of course.

Javier Arturo dijo...

Jeje, entra dentro del mito de los García Martínez esta historia, ¿verdad?

Javier Arturo dijo...

Jeje, entra dentro del mito de los García Martínez esta historia, ¿verdad?

J. dijo...

Jajja. Buen guión, Nahum.

Sí, Ander, como Zipi y Zape, o los Pinzones. Ah, Murcia.

Yo soy un poco el barbudo. Y que todo incipie. Viento.

Carmelo dijo...

La verdad es que, para soportar todo eso sin inmutarse, sin pestañear, sin que se le caiga a uno la cara de vergüenza, para eso hay que tener muchos bemoles. Sí. Y hacerlo con dignidad. Eso de ser antihéroe no lo hace cualquiera.

En el fondo, ser un antihéroe es una heroicidad.