1 de noviembre de 2007

Pufoween

Aparquemos la redención del D.C. para atacar lo urgente: Halloween.

¡¡Vaya despropósito!! Vendían el desfile como el no-va-más, capaz de competir con el Carnaval de Río. ¡Quiá!

No recuerdo chapuza igual desde que Nina apareció en Eurovisión. La culpa, como siempre, es del cine y del material que fabrica los sueños: cincelan nuestro imaginario con grandes historias de Halloween, con la urbe disfrazada y, si es posible, algún asesino escondido entre la multitud. Glamour, fanfarria, colorido y mucho garbo. ¡Y una leche!

Ayer, en el macrodesfile del East Village -una suerte de Chueca estilizado- el referente que martilleaba mi subsconciente era el de Belén Esteban emulando a Madonna en Tenerife. Oshea: caspa por doquier.

Unos que se pintaban una sombra de ojos y ya se creían Jack Sparrow redivivo; la chinita que se colocaba una media azul en la cabeza y, cual Stanislavski, se metía en la psicología de Marge Simpson; laberintos del fauno de todo a cien; un Andy Gibb negro que desafinaba más que Enrique Iglesias y bailaba peor que Queen África...

En fin, que los disfraces parecían hechos en clase de manualidades y las coreografías que jalonaban el recorrido ensayadas en el patio del parvulario. Ni siquiera las palmas de Thriller (todo un clásico para disfraces de grupo) eran capaces de ir acompasadas.

Pufoween, Hallobluff, Patheticween, Caspaween... para qué seguir.

Fui ingenuo: no recordé que Nueva York es eso, Nueva York. Un caos.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Seguro que tu amigo Asincopado agradece que no sepas que tu Queen Africa en realidad es King Africa. Que lo mismo dá, digo yo...

Carmelo dijo...

Aquí seguimos con el Tenorio. Ya nada original. Pero da la talla.
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Walter Kung Fu dijo...

Para escapar de Halloween y de los Muertos, me iré a hacer ruralismo al pueblo de mi abuela, donde tienen la costumbre de meter puches en las cerraduras de las puertas. ¡Qué asco!

Anónimo dijo...

...Lo de Remedios Amaya y su "Quién maneja mi barca, quién" fue mucho peor que lo de Nina,...

Anónimo dijo...

Buscando estilo en las calles de Nueva York... Pareces recién llegado. Pastiche y cutrez es lo que ofrecen habitualmente, aunque a veces el pastiche -melting pot, lo llaman también- tiene gracia, pero cuando es real, no interpretado.

Sincopado dijo...

A mí me encantaría pasar un día de difuntos en México. ¡Tiene que ser increíble! Un día lo haré. Ya verás.